En Grupo HAME la planificación es fundamental para el uso responsable del agua
En Grupo HAME, comprometidos con el ambiente, implementamos prácticas, tecnologías e iniciativas sostenibles para el cuidado de los recursos naturales. El uso responsable del agua es una prioridad en nuestras operaciones, el cual se planifica para todos nuestros cultivos.
¿Nuestro compromiso? Utilizar únicamente el agua necesaria.
"Muchas veces, cuando pensamos en el uso eficiente del agua, creemos que usar bien el agua es usar menos; y no, usar bien el agua es usar solo lo necesario. En nuestro caso, luego de inversiones importantes, avances y ajustes en nuestros sistemas de riego, el uso eficiente del agua ya no consiste en reducir, pues ya hemos llevado nuestro consumo al punto exacto de solo lo necesario", explica nuestro gerente de Proyectos Estratégicos, Alejandro Chacón.
Uso del agua en la industria
El agua es un recurso natural fundamental para la humanidad, para todas sus actividades y propósitos, por lo que en Grupo HAME hemos establecido medidas de gestión e infraestructura hidráulicas que garantizan su uso responsable, racional y eficiente en todas nuestras operaciones.
El agua, como insumo, es indispensable para la producción agrícola, por lo que, para nuestras operaciones tanto las de banano como las de palma africana en Guatemala, determinamos su uso eficiente mediante el conocimiento de las condiciones del terreno en donde establecemos nuestros cultivos, siendo estas: climáticas y de suelo, disponibilidad de agua superficial y de agua subterránea.
Planificamos el uso del agua desde 4 dimensiones
Tras el análisis de las variables anteriores definimos el requerimiento de agua para el cultivo, tomando las decisiones necesarias desde cuatro dimensiones, tres operativas y una evaluativa.
Planificación. Sabiendo qué vamos a cultivar, diseñamos la plantación conforme a la extensión.
Entorno natural. A partir de la ubicación de nuestra plantación realizamos un inventario de los recursos naturales circundantes, como ríos, lagos, montañas, bosques, etc.
Consideramos el proceso de captación, distribución y aplicación del agua, para realizar la inversión necesaria.
Esta es la dimensión evaluativa en la que consideramos nuestra huella hídrica para las mejoras en eficiencia en el uso del agua.
¿Cuánta agua necesitamos para cultivar palma africana en Guatemala?
Para nosotros es importante saber en dónde regar y cómo regar. La información necesaria para esto la obtenemos tras determinar nuestra necesidad, que la da el requerimiento de la planta + las condiciones de la zona.
En esta etapa, la de planificación, evaluamos tanto el tipo y diseño de la plantación como la variabilidad climática del sector en donde plantamos el cultivo, favoreciendo nuestra proyección de producción. Esta información es vital para no consumir más agua de la necesaria.
Acción: Conseguimos la información para hacer la planificación de riego con la mayor precisión posible, según el tipo de cultivo y el diseño de la plantación.
Estudiamos las fuentes de donde extraemos el agua
En Grupo HAME hemos implementado modernas tecnologías para conocer las fuentes y la mejor época para extraer agua. En nuestras operaciones del sur contamos con reservorios de agua para cosechar agua de lluvia y para captación de caudales de ríos altamente alimentados durante el invierno.
Así, en la época seca no extraemos agua de los ríos, reduciendo los riesgos sociales.
Además, contamos con programas de reforestación, que contribuyen a la conservación de las zonas ribereñas y participamos activamente en las Mesas Técnicas de las Cuencas de los Ríos de la Costa Sur.
Para todo lo anterior, en la dimensión de entorno natural estudiamos el ecosistema alrededor de nuestras plantaciones, identificando los ríos, lagos, montañas, bosques, etc.
Acción: Conocemos las fuentes de abastecimiento para proveer el agua a nuestros cultivos sin riesgo de conflictos sociales.
Agua bien administrada
La administración eficiente y efectiva del agua también es relevante, por eso, al menos el 30% de la inversión en cada operación la destinamos a infraestructura.
Para ello hemos diseñado infraestructura hidráulica, invirtiendo, entre otras cosas, en la modernización de nuestros sistemas de riego y en la eficiencia de canales, evitando pérdidas de agua.
Trabajamos para evitar el desperdicio del líquido, aprovechándolo adecuadamente.
Por ejemplo, en REPSA adoptamos el compromiso de mantener el consumo de agua por debajo de 1.4 m3 de agua por tonelada métrica (TM) de racimo de fruta fresca (RFF) procesada.
La huella que estamos dejando
Si no logramos medir el impacto hídrico de nuestras operaciones, difícilmente podremos decir que somos eficientes.
Con este indicador sabemos cuánta agua usamos para nuestra producción, y es un factor de éxito de toda nuestra gestión en el uso responsable del agua.
Saber la huella hídrica en todas nuestras operaciones también nos permite implementar las mejoras de eficiencia necesarias.
Nuestro compromiso, para todas las empresas que conforman Grupo HAME, es implementar prácticas responsables para el cuidado del agua, ya que es una acción que contribuye a nuestro compromiso para preservar el ambiente.
Somos HAME, dejamos huella generando valor.
